You're using an out-of-date version of Internet Explorer. Log In Sign Up. Explotando la diversidad. Domínguez Ruiz. La importancia turística y económica de estas fiestas y del turismo que generan han supuesto que el Orgullo y Chueca adquiriesen paulatinamente una significativa importancia simbólica en la política partidista y en el activismo.
Diferentes posicionamientos sobre los derechos y las necesidades de las personas LGTB, a veces desde posturas marcadamente contrapuestas, han servido de campaña dentro y fuera de partidos como marca de distinción. Así lo demuestra su centralidad en la información turística mayoritaria, así como en la promoción que el propio Ayuntamiento hace de los Orgullos de y Ya en el Ayuntamiento apoyó por primera vez una programación complementaria a Chueca en la forma del Orgullo de Lavapiés.
La organización de este Orgullo participó de una trayectoria ya adelantada en el programa electoral del actual Ayuntamiento: la descentralización o descongestión paulatina de Chueca. El Orgullo de Lavapiés se relacionó así con Chueca al programar de forma complementaria y no directamente competitiva. De igual forma varias asociaciones que participan en el activismo en y de Chueca se ubican en Lavapiés.
Este artículo busca precisamente indagar en los vínculos con una cada vez mayor visibilidad turística, comercial, pero también activista y crítica de la diversidad de Lavapiés —incluyendo su Orgullo—.
Lavapiés releva a Chueca
Busca indagar también sobre un proceso de gentrificación bien distinto del de Chueca pero que igualmente tiene un papel reservado a la diversidad sexual y de género. La relación entre diferentes formas de entender la gentrificación y la realidad histórica de los barrios gais o LGTB ha sido ampliamente estudiada desde los años ochenta, tras el pionero referente de Manuel Castells en su La Ciudad y las masas. Acoge la inmensa mayoría de los hitos turísticos y de los alojamiento hoteleros.
Posteriormente se presenta el Orgullo de Lavapiés de y su papel en la gentrificación del barrio, así como en la contestación y resistencia a dicho proceso.
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Planteó una diferencia entre los guetos gais y los barrios gais: vio los segundos, o "zonas liberadas", como territorios "deliberadamente construidos por gays" íbid: pese a limitaciones en la elección por la discriminación. Dio en esta construcción comunitaria un papel crucial a la voluntad de visibilidad y de transformación, algo que ha trascendido hasta nuestros días en la forma de una asunción o tesis que podemos llamar emancipatoria o voluntarista.
En este papel de la voluntad como casi omnipotente sobre un espacio aparentemente homogéneo e intercambiable encontramos una paradoja: Castells plantea que "las fuerzas que habitualmente dominan la configuración social y funcional del espacio", como el mercado inmobiliario, no tuvieron papel alguno en el "territorio gay" de Castro íbid: Sin embargo, relata cómo diferencias de capital económico y cultural hicieron que diferentes gais no pudiesen o quisiesen vivir en Castro: se consolidaron así otros dos barrios cercanos, uno marginal y obrero, otro elitista y heteronormativo.
El paradójico y limitado acceso que posibilitó y posibilita la mediación del mercado ha sido una de las principales críticas a Castells.
La diferencia entre gueto y barrio gay que, como dijimos, avanzó Castells, se enmarca en un contexto en torno a los años ochenta de agotamiento de un discurso liberacionista abiertamente crítico con las concentraciones empresariales y sociales de gais —como mucho de lesbianas también, ya que todavía faltaban años hasta la consolidación de la políticamente correcta aunque en ocasiones cínica construcción de lo LGTB o LGTBI—.
Frente a concentraciones de bares, clubes y cafés donde hacían vida la mayoría, los frentes y movimientos de liberación cometieron "un inmenso error moralista y culpabilizador que alejó a las organizaciones de liberación de la realidad sobre la que pretendía actuar", en palabras de Petit ídem. Por el contrario, se articularon con o acercaron a críticas marxistas y anticapitalistas al papel del mercado en el ejercicio de los derechos Knopp, o en la desigual visibilidad y representación de la diversidad de clases e intereses dentro del aparentemente homogéneo colectivo LGTBI Knopp, ; Valentine, Caracterizo al relato articulador de Chueca como mítico no porque sea falso sino por su función: en tanto que mito funda una historia, una realidad comunitaria y una relación con el territorio Portelli, Brevemente, el relato fundente de Chueca parte de un barrio pre-gay de marginalidad y criminalidad que dejó paso, "[c]omo fruto de un conjuro benéfico" Veksler, 10 a un barrio limpio, moderno y de visibilidad.
En la mayoría de representaciones de la historia de Chueca3 encontramos varios elementos: la espontaneidad del proceso y la falta de un plan organizado; el deseo de visibilidad colectiva, una importancia y responsabilidad de empresarios y otros agentes que ha ido cambiando en el relato; y, por supuesto, el mencionado pasado pre-gay. Desde esta perspectiva no podría separarse la producción y reproducción de una identidad comunitaria de la consolidación de un marco espacial e institucional, por lo que sería anacrónico tratar estos barrios como la visibilidad de un colectivo hecha realidad 3 Véase: García Escalona, ; Veksler, ; von Breymann Miranda, ; Ferrando y Córdoba Pérez, De igual forma, la histórica presencia de asociaciones, centros sociales okupados, librerías, etc.
Uno de los frentes fue el Plan de Mejora de la Seguridad y la Convivencia de Lavapiés, fraguado en entre el Ayuntamiento de Ana Botella, la Delegación de Gobierno de Cristina Cifuentes, las policías municipal y nacional, y una serie de asociaciones vecinales y de comerciantes. El colectivo Lavapiés Ingentrificable4 resumió los objetivos del plan en una mayor vigilancia y represión policiales —en un barrio conocido por una presencia policial casi permanente— y en el urbanismo y la revitalización comercial como armas.
Aun planteando claramente las diferencias con la gentrificación de barrios cercanos como Malasaña o Chueca, la contestación al proceso gentrificador no ha pasado desapercibida a la prensa Fanjul, No fue la primera vez —ni en el barrio ni en la ciudad— que otra ubicación compartía o competía con Chueca, pero sí fue el primer evento paralelo con apoyo del Ayuntamiento.
En años anteriores las propuestas críticas o indignadas de Orgullo gestionaron actos en distritos alejados del centro como, por ejemplo, Carabanchel. La experiencia de Lavapiés en fue significativamente distinta por su organización y alcance. En literalmente diez días comerciantes, activistas y políticos a nivel distrital y barrial se pusieron de acuerdo para esta "experiencia piloto": un Orgullo conscientemente articulado con la importante e histórica presencia LGTB en el barrio y con el apoyo del concejal presidente de la Junta Municipal del Distrito Centro RAGAP, ; Redacción Chueca, Tal y como manifestaron el concejal presidente del Distrito y la portavoz del Ayuntamiento, esta iniciativa participaba de la intención de descongestionar paulatinamente Chueca para reducir los efectos negativos del Orgullo en materia de convivencia y calidad de vida Rivas, a, b.
Como recogieron los medios que se hicieron eco de la noticia del Orgullo de Lavapiés, esta experiencia no surgió de la nada. La histórica presencia de personas no heterosexuales en el barrio lo hacía un espacio ineludible para esta primera descongestión. Adicionalmente, una relativamente larga trayectoria de Orgullos Críticos e Indignados directamente contestatarios hacia el de Chueca habían dado una gran importancia simbólica y política al barrio Dalven, Las fotografías de su Facebook y Twitter muestran un proceso de organización entre sobremesas y cañas, así como un pregón canalla con una conocida drag queen y una cena autogestionada a base de tuppers.
Un evento humilde y autogestionado fue por tanto utilizado como referente directo en la institucionalización del comercio y el asociacionismo diverso de Lavapiés en el marco del Orgullo. Ambos Orgullos comparten personas en su organización, destacando la presencia de un histórico bar de ambiente en el barrio: El Rincón Guay. El Ayuntamiento se erigió así como coordinador y facilitador de un evento fundamentalmente comercial que reproducía la imagen de diversidad de Lavapiés: ya no solo multicultural sino también de sexo y género. Esta participación de Lavapiés en el Orgullo no puede entenderse fuera de un contexto urbano caracterizado o descrito a partir de la competencia entre ciudades como énfasis o fin de las políticas urbanas Begg, ; Jensen-Butler, ; Rogerson, La imagen de un territorio puede entenderse pues como parte de la mercantilización y explotación de un capital simbólico colectivo construido o producido como renta monopolista: la explotación en exclusividad de una imagen construida desde la distinción Harvey, , Esta y otras formas de estrategias culturales y de especialización en nichos de estilos de vida pueden verse como una forma de competir compensando las carencias del desarrollo económico urbano o regional Zukin , en un marco tardocapitalista o de acumulación flexible Harvey, Tal y como ha estudiado Antonio Miguel Nogués-Pedregal , , el turismo es un productor activo de territorios y lecturas de los mismos: simplifica, aplana, funde espacios y tiempos para producir lugares que faciliten la circulación de capitales e, ineludiblemente, personas.
El Orgullo —sea en Chueca, en Lavapiés o donde sea— contribuye a consolidar y reproducir una imagen de Madrid como diversa, respetuosa y, por qué no, canalla y divertida. Tal y como ha estudiado Pilar Monreal Requena, la combinación o simultaneidad de lo cosmopolita y lo castizo, lo moderno y lo tradicional, "entra dentro de la lógica de apoyo incondicional al capital privado como la creación de un consenso a través de la difusión de una marca" a: La promoción de una marca Madrid desde eventos como el Orgullo puede ser por tanto un refuerzo a identidades barriales, distritales o urbanas contestatarias y no solo consumistas.
El Orgullo de Lavapiés debe llevarnos igualmente a una reflexión sobre el presente y el futuro del activismo LGTBI y sobre cómo encaja el consumo en torno a la no heterosexualidad en la neoliberalización de las políticas urbanas. Esta posibilidad implicaría agotar la necesidad de un gueto o barrio específico y dar la razón a quienes reclamaron que el gueto fuese una solución temporal, cuya disolución por obsolescencia sería motivo de celebración Petit, ; Lily, Cabe pensar, sin embargo, que esta posibilidad de extensión y descongestión puede casar perfectamente con la tematización de cada barrio hacia un target específico mediante el consumo Zukin, Este horizonte no niega, por tanto, la posibilidad de importantes procesos de gentrificación en cada barrio, comenzando por Chueca y Lavapiés, convirtiéndolos en nichos progresivamente elitizados de consumo específico.
La gentrificación y las posibilidades analíticas y activistas que abre no deben implicar, sin embargo, una condena taxativa de todo cambio en el entorno urbano. En palabras de Manuel Delgado , "[n]o se trata de denunciar como perversa toda transformación urbana, sino de señalar a quiénes favorecen tales transformaciones, que no suele ser a la mayoría social".
La relación de la diversidad en un sentido amplio y la gentrificación, en el caso de Lavapiés y de otros, nos debería llevar a una conclusión similar. Urban Studies. Bell, D. Binnie, J. Valentine Binnie The Globalization of Sexuality. Skeggs The Sociological Review. Progress in Human Geography. Boivin, R. Jan , Marne La Vallée.
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La Ventana. Nueva Antropología. Esta defensora de los derechos humanos llegó a recibir 19 puñaladas mientras hacia la calle en Honduras. Coordinan la muestra la activista transexual hondureña Nataly Zelaya y la activista congoleña Danielle Nicole Nboume. Tras testificar como testigo en un juicio contra el brutal asesino de una compañera, se vio forzada a salir de su país como refugiada política.
Decenas de padres e hijos asistieron al cuentacuentos infantil transgénero, celebrado el domingo 25 en el Mercado de San Fernando. La acoge El perkal de Lavapiés San Carlos, 6 , hasta el 2 de julio. Su técnica realza la expresión de los rostros y la textura corporal. Para ello recupera el revelado de mediados del siglo XX, aunque renovado por las modernas herramientas digitales.
A partir de , la trayectoria artística de Enrique Toribio desemboca en la fotografía, donde plasma su experiencia previa como dibujante y diseñador. El veterano artista finlandés establece un nocturno puente aéreo entre Helsinki, Madrid y Valencia. Sus pinturas recrean el travestismo y los estados alterados de conciencia de sus fiestas nocturnas. Un juego de espejos cargado de sensibilidad, donde ellas miran hacia dentro y nosotros hacia fuera.
En el restaurante Distrito Vegano Doctor Fourquet, El cuerpo femenino protagoniza los talleres en la tienda erótica Los placeres de Lola Doctor Fourquet, El domingo 2 de julio, a partir de las La mujer se conoce mejor a si misma a través de la sexología, el trabajo corporal y la bio-danza. Insertados 0 No insertados. No hay notas en la diapositiva. Madrid Gay Friendly City 1. Las razones son evidentes: no es sólo un destino turístico y cultural de primer orden, sino que es también una ciudad divertida, amable y tolerante en la que la diversidad es una de sus principales características.
Madrid siempre te espera con los brazos abiertos: da la bienvenida, acoge e integra a todo el que viene de fuera. Madrid has recently become a top destination for the LGBT community from all over the world, and the reasons are obvious.
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Not only is it a first-class tourist and cultural destination, it is also a fun, friendly and tolerant city, renowned for its diversity. Madrid always welcomes visitors with open arms: making everyone feel right at home. It is one of the most vibrant cities in Europe, a pioneer of the LGBT movement, and an example which many countries have chosen to follow. Y no es para menos: aquí se inició una tendencia hacia la visibilidad, que ahora resulta imparable. Locales cuya presencia, al principio, sorprendió a los vecinos de toda la vida, que han sido testigos privilegiados de la transformación de su barrio en epicentro de la modernidad.
Un lugar donde se disfruta de un estilo de vida libre de prejuicios o exclusiones.
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Su nombre evoca por sí solo libertad, respeto, tolerancia. Its name alone evokes freedom, respect and tolerance. In recent years, Chueca has become more than just another district in the city — it is now a benchmark for the LGBT movement worldwide. A few decades ago, LGBT bars, restaurants and other businesses, such as bookshops and clothes shops, sprung up in the district.
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Although these establishments caused quite a stir among the more conservative neighbours, over time the locals have had the privilege of seeing their neighbourhood transformed into the heart of modernity. A place with a lifestyle free from prejudices and exclusion. Hablar de fusión es quedarse corto. These two adjacent districts are a melting pot of cultures. Here, locals born and bred share benches in the sun with new neighbours from South America, Africa and Asia. Whilst still retaining their authentic, traditional flavour, the rich ethnic diversity of these streets is a wonderful example of integration and coexistence.