Dirigida por Delphine Lehericey. Ruth Caudeli, directora española afincada en Colombia, no para y vuelve este festival con la historia de Emilia, actriz bisexual que se niega a crecer mientras vive cómo la gente de su alrededor va pasando etapas. Lesbian Docs Programa doble centrado en el activismo lésbico. Película guatemalteca que se estrenó en y ahora llega a España por primera vez.


  • grupos whatsapp barranquilla gay!
  • gay bars in malaga city!
  • Derechos de Lesbianas y de Homosexuales?
  • el ejido gay?
  • Stay Informed;
  • cruceros miami noviembre 2020?

Lemebel Joana Reposi Garibaldi, Chile se acerca a la fascinante figura de Pedro Lemebel, artista pop, poeta, performer y pionero del movimiento Queer en América Latina, quién sacudió a la sociedad chilena durante la dictadura de Pinochet. El documental, ganador del Premio Teddy en Berlín , se hace cargo del espíritu políticamente comprometido de su retratado. Esta película sueca, de Levan Akin, se estrena en Madrid por primera vez. Mapplethorpe Biopic dirigido por Ondi Timoner sobre el iconoclasta y subversivo fotógrafo estadounidense Robert Mapplethorpe, que narra su vida desde que se muda con Patti Smith al famoso Hotel Chelsea, hasta su muerte en debido a complicaciones derivadas del SIDA.

Psicología

Un artista que marcó para siempre la historia del erotismo en el arte. Scream, Queen! My Nightmare on Elm Street Este interesante docu nos cuenta del subtexto gay de la segunda parte de Pesadilla en Elm Street, y cómo este supuso el hundimiento de la carrera de su protagonista, Mark Patton. También hablan Sergio, Paula y Marc, hijos de familias homoparentales, deciden explicarnos cómo es su día a día. A través de sus declaraciones y las de otros niños, Lidia Titos nos lleva a descubrir si la sociedad es tan tolerante como dice ser.

Mientras la homosexualidad masculina ha tenido un lugar de mayor visibilidad, la representación del lesbianismo, por ejemplo, goza de gran importancia también, pero por una razón opuesta: su invisibilidad. Por motivos históricos, morales o sociales, el lesbianismo ha permanecido oculto durante gran parte de la historia del cine mundial, siendo que los pocos casos en los que se ha hecho presente han sido bajo la caracterización criminal.

Desde sus inicios, el cine argentino tuvo la función clave de favorecer la construcción de una identidad nacional. El criollismo organizó un universo imaginario que caracterizó a la literatura desde hasta poco después de y abasteció de ficciones a la cinematografía argentina, por lo menos, hasta fines de la década de los cuarenta. El cine criollista se articula en relación con un ideal que guía a los habitantes de la nueva nación en su ingreso al lazo social, organizando un mundo de ideas moralmente dicotomizadas: el campo, como espacio idílico, se opone a la depravación de la ciudad.

La valentía, el coraje y la honradez se levantan como valores supremos que caracterizan a los héroes y los diferencian de los indignos. La tradición criollista se expandió hasta mediados de siglo xx , época en la cual los tópicos se modernizaron y parodiaron, como se advierte en La fuga Saslavsky, o en Kilómetro Soffici, A comienzos del siglo xx , en el imaginario criollista y en un sentido similar al que intentamos planear aquí en lo que a las disidencias sexuales respecta, el personaje inmigrante permanecía siempre en un segundo plano respecto del héroe, siempre criollo.

La película Nobleza gaucha es un paradigma de aquello que trata de nuevos modos de sociabilidad y vínculos que entretejían los diversos grupos sociales subalternos en sus luchas con las clases dominantes. No obstante, la variable de la clase social, la etnia y aquellas que mencionamos con Lemebel anteriormente, pocas veces han sido representadas en la filmografía argentina. Si la ideología pos-Stonewall promovió el repudio de previas y abyectas formas de disidencias sexuales, en línea con lo sostenido por Perlongher y Lemebel, el filme Madam Baterflai Carina Sama, despliega identidades trans y travestis que no podrían inscribirse en el modelo hegemónico de gaycidad.

Cada uno vive su feminidad independientemente de los semblantes imaginarios que presta el mercado. La queeridad sudamericana se pone en acto no sólo en la variable sexual, sino también en la étnica y clasista. Ambas pertenecen a una clase baja y portan en sus cuerpos los signos de sus raíces indígenas. Los dos personajes, a la vez, no reniegan de aquello y en cambio sostienen su propia feminidad travesti aceptando esas condiciones de posibilidad que tal como dejan en claro, no son de privilegio. La visibilización de estos personajes, la postulación de una feminidad distinta a la hegemónica no nos interesa aquí por lo anecdótico, no es sólo una representación, sino una puesta de sentido.

Esta cinta se ocupa de la relación entre prostitución y travestismo con la peculiaridad de que sus protagonistas pertenecen a los pueblos originarios del norte de Salta y Jujuy. Wanda, Paola, Killy, Zaira y Daiana viven dentro de sus comunidades guaraníes, chorote, chaní y orgullosamente resisten el lugar marginal que ocupan en el mundo. Las configuraciones familiares tampoco responden a los ideales de la clase media pequeño-burguesa. En el mismo entorno de casas de madera juntada y pisos de tierra conviven familias ampliadas, donde madres, padres, hermanos y primos no desconocen ni condenan el trabajo de prostitución de las protagonistas.

Otro problema que visibiliza este documental es la relación entre el travestismo, la prostitución y las fuerzas de seguridad. Los cuerpos que presenta Vil romance pertenecen a una estética de lo hórrido.

Más de Entretenimiento

Sin embargo, la estética monstruosa de esta cinta no sólo se ancla en los aspectos formales. Pero esto no acaba aquí, ya que en plena fiesta sexual vemos llegar a Roberto, joven protagonista homosexual, quien desde la ventana observa la situación en la cual su madre y su hermana comparten la juerga. Roberto y su progenitora encuentran sus miradas a través de una ventana, sin representar barrera alguna para que la acción proceda. Y tal es así, que esas localidades son nombradas por los mismos personajes: Espeleta, por ejemplo.

De este modo, la propuesta de la película no es la de juzgar desde una mirada gay o cool de la clase media, sino dar cuenta que la obscenidad y el mal gusto sólo son tales si son leídos desde una mirada pequeño-burguesa o que ha asimilado como propia la estética norteamericana o de la Europa noroccidental. No hay crítica desde la enunciación de la cinta, ni para con los personajes ni para con la estética en la que viven y representan.

Modarelli 44 sugiere que es precisamente en la falta de refinamiento que descansa explícitamente la honestidad radical del filme.. Interesante es también el contraste que se produce entre las disidencias sexuales propias de estas latitudes y la gaycidad cool que es introducida desde un personaje europeo, rubio, de ojos azules y con un peinado y apariencia diametralmente opuesta a la de los personajes de Espeleta y alrededores.

Aquí no hay quejas ni dolor. En un montaje paralelo, el relato deja ver que para efectivizar este encuentro, Roberto tuvo que faltar a un compromiso con su madre y hermana. Ambas lo aguardan junto a una olla con fideos lista para servir.

Documentales y películas sobre la lucha por los derechos LGBTQ

Las dos estéticas se cruzan en ese montaje: la fealdad y obscenidad de madre e hija se contraponen a los cuerpos entrelazados y bien iluminados de Roberto y Ezequiel, facilitados por el ingreso del estereotipo europeo. El barrio Chueca de Madrid versus el conurbado profundo, esta misma tensión es la que la película propone como conflictiva: la identidad homosexual donde un macho penetra a un marica en contraposición al igualitarismo gay cool de cuerpos deseables, rubios y esbeltos..

También desde el norte se ha criticado el modo en el que desde Latinoamérica se adoptan términos anglosajones sin problematización mediante. Brad Epps, 45 académico de la Universidad de Harvard, critica la circulación del término queer en contextos de habla hispana puesto que su fuerza lingüística es solamente constatable en el marco anglófono donde aquel significante tuvo una historia específica.

Allí, queer, remite a una significación injuriosa y homofóbica que posteriormente fue reapropiada y subvertida como modo de afirmación política. Algo que debe hacerse en las producciones hispanoparlantes, algo que estamos llevando a cabo en este mismo instante.

Frente a esto, la globalización acrítica de la Queer theory supone un problema.


  • Recibe nuestra newsletter.
  • Derechos de Lesbianas y de Homosexuales | American Civil Liberties Union!
  • Philadelphia (1993)?

Para Epps, implica directamente un daño a la misma teoría. El intelectual chileno, Felipe Rivas San Martín, advertido de las críticas a la globalización del término, describe dos modos en los que la teoría queer se usa en Latinoamérica. Estas teorías se pueden reconocer a veces como queer, o como posfeministas, posgénero, posidentitarias, de disidencia sexual, etc. Así lo hace el español David Córdoba García, quien presenta cuatro argumentos para justificar su uso. El tercer motivo que da Córdoba se refiere al género de la palabra queer, pues la misma puede incluir a hombres y mujeres, y por ende a toda la combinatoria de géneros posibles.

Esto se vincula directamente con el cuarto motivo que brinda Córdoba, y que no es menos cuestionable; afirma él que queer significa raro, excéntrico, explicita todo aquello que se aparta de la norma sexual. Pero otra vez volvemos al mismo inconveniente, ya que en el contexto hispanoparlante y fuera de la academia especializada, queer no significa nada de eso. Para ser precisos, queer no participa del lenguaje compartido ni del lunfardo de ninguna época pasada. Como señala Rivas San Martín, [ Mal que mal, el mercado en los países periféricos de Sudamérica usualmente traduce el nombre de los productos al inglés como fórmula publicitaria de aumentar el status simbólico de la mercancía.

Derechos de Lesbianas y de Homosexuales

Con posterioridad, las olas migratorias sumaron contingentes de ciudadanos provenientes de los diversos estados europeos [ Históricamente las sexualidades disidentes han sido perseguidas y castigadas, privadas de espacios y leídas en términos de enfermedad o delincuencia. En la época pos-Stonewall el mercado ha aceptado ciertas identidades sexuales conformadas por hombres blancos de una clase social media-alta y económicamente activos, en detrimento de otras propias de distintas economías, etnias y latitudes. De este modo, el modelo gay norteamericano ha encontrado un espacio funcional dentro de la lógica capitalista.

No obstante, la Queer theory, surgida también en ese contexto geopolítico, complejiza el terreno de discusión. Pero fundamentalmente persigue la deconstrucción de los binarismos y las identidades sexo-generizadas. Dicha teoría es de procedencia anglófona, compuesta por autores, textos, ficciones y conceptos configurados principalmente conforme a la tradición de la que nos hemos ocupado. Las especificidades de las sexualidades periféricas de Argentina y parte del Cono Sur no pueden ser abordadas con un paradigma importado sin ser antes problematizadas.

De esta manera, opera performativamente. Así, indagar en un cine que visibiliza las identidades sexuales periféricas permite echar luz sobre eróticas y modos de desear inéditos, relegados a la abyección. Y permite, sobre todo, hacer visibles aquellas vidas que no son tenidas en cuenta por la hegemonía hetero-gay cis normativa..

La traducción es mía..

Las 23 mejores películas de temática LGTBI de la historia

En este punto vale la pena advertir que los relatos sobre los sucesos de Stonewall han sido escritos por lo general desde una mirada androcéntrica. The homosexual in America: a subjective approach, Nueva York, Greenberg, Flavio Rapisardi y Alejandro Modarelli, Fiestas, baños y exilios. Ensayos , Buenos Aires, Colihue, , p.

10 películas para trabajar la diversidad sexual en el aula

Ibid, pp. Ibid, p. Lemebel, op. Maristany, op. Halperin, op. Christian Metz, Lenguaje y cine, Barcelona, Planeta, Butler, Cuerpos que importan Sabo, op. Modarelli, op.